Patricia VIQUEIRA LISTE
Alumna del curso MARPOL
Capitán de la Marina Mercante
Segunda Oficial en SASEMAR
ESPAÑA

El Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques, (MARPOL) es el principal convenio internacional que versa sobre la prevención de la contaminación del medio marino por los buques a causa de factores de funcionamiento o accidentales.

El Convenio MARPOL fue adoptado el 2 de noviembre de 1973 en la sede de la OMI. El Protocolo de 1978 se adoptó en respuesta al gran número de accidentes de buques tanque ocurridos entre 1976 y 1977. Habida cuenta de que el Convenio MARPOL 1973 aún no había entrado en vigor, el Protocolo de 1978 relativo al Convenio MARPOL absorbió el Convenio original. El nuevo instrumento entró en vigor el 2 de octubre de 1983. En 1997, se adoptó un Protocolo para introducir enmiendas en el Convenio y se añadió un nuevo Anexo VI, que entró en vigor el 19 de mayo de 2005. A lo largo de los años, el Convenio MARPOL ha sido objeto de diversas actualizaciones mediante la incorporación de enmiendas.

En el Convenio figuran reglas encaminadas a prevenir y reducir al mínimo la contaminación ocasionada por los buques, tanto accidental como procedente de las operaciones normales, y actualmente incluye seis anexos técnicos. En la mayoría de tales anexos figuran zonas especiales en las que se realizan controles estrictos respecto de las descargas operacionales.

El convenio dispone de los siguientes anexos:

  • Anexo I: Reglas para prevenir la contaminación por hidrocarburos (entrada en vigor 2 de octubre de 1983)
  • Anexo II: Reglas para prevenir la contaminación por sustancias nocivas líquidas transportadas a granel (entrada en vigor: 2 de octubre de 1983)
  • Anexo III: Reglas para prevenir la contaminación por sustancias perjudiciales transportadas por mar en bultos (entrada en vigor 1 de julio de 1992)
  • Anexo IV: Reglas para prevenir la contaminación por las aguas sucias de los buques (entrada en vigor: 27 de septiembre de 2003)
  • Anexo V: Reglas para prevenir la contaminación ocasionada por las basuras de los buques (entrada en vigor: 31 de diciembre de 1988)
  • Anexo VI: Reglas para prevenir la contaminación atmosférica ocasionada por los buques (entrada en vigor: 19 de mayo de 2005)

Las zonas especiales MARPOL

El Convenio MARPOL establece para cada anexo una serie de zonas especiales especialmente protegidas por su especial vulnerabilidad. Se trata de extensiones de mar en las que, por sus condiciones oceanográficas y ecológicas, el denso tráfico, el limitado intercambio de agua, las condiciones de hielo extremas, la biodiversidad, etc., se hace necesario adoptar procedimientos especiales obligatorios para prevenir la contaminación del mar.

Las claves del Convenio MARPOL

El Convenio MARPOL obliga a los capitanes de buques que arriben a los puertos a comunicar la cantidad y tipo de residuos transportados, así como a entregarlos en las instalaciones receptoras adecuadas a cada tipo de residuo.

Por lo tanto, el Convenio MARPOL también promueve la aprobación de planes de recepción y manipulación de residuos por las entidades gestoras de los puertos y exige a las Autoridades Portuarias que proporcionen instalaciones adecuadas.

Las instalaciones previstas son de recepción, normalmente situadas dentro del recinto portuario, y de tratamiento y eliminación, las cuales podrán estar o no en el puerto. Estas  instalaciones deberán cumplir los siguientes requisitos:

  • Capacidad suficiente de almacenamiento en función de las previsiones de barcos que las utilizan.
  • Procesos o tecnologías del tratamiento para conseguir su eliminación satisfactoria.
  • Medios adecuados entre el barco y las instalaciones MARPOL para permitir la descarga de residuos sin demoras indebidas.

Desde mi punto de vista, el Convenio MARPOL regula de forma clara los vertidos al mar de agentes contaminantes. Una de las normas del convenio se refiere a la obligatoriedad de crear un Plan de gestión de basuras, de reducción de azufre o de bajada de la velocidad de los buques para que se produzca menos contaminación.

Los accidentes marítimos producidos a lo largo de la historia han influido directamente en la creación de normas que combatan la contaminación, siendo algunos de los más relevantes los siniestros del buque Erika, el Torrey Canyon o el Prestige.

Como conclusión, es cierto que el transporte marítimo es muy contaminante y tiene mucho por delante para avanzar en materia de sostenibilidad, pero también es el más eficiente y económico de todos, teniendo así, mucho más margen de mejora que los demás.

El curso ha sido muy interesante ya que no se ha hecho pesado para toda la información que se podía sacar.

Esta formación debería ser de obligada realización para todos los Oficiales de la Marina Mercante. Probablemente así se evitarían muchos casos de contaminación y/o incidentes relacionados con la misma.

Más información: Prevención de la contaminación por los buques (MARPOL) – IMBS