La maniobra se define como el “arte que enseña a dar a las embarcaciones todos sus movimientos por medio del timón, de las velas o de cualquier otro agente”, constituyendo la maniobrabilidad, la capacidad inherente de un buque para poder cambiar su rumbo/trayectoria.

Conocer las características de maniobra tanto de un buque de gran tamaño como de una embarcación de pequeño porte resulta de extremada importancia tanto para los proyectistas de buques como para los marinos; siendo preciso, además, conjugar los efectos que, sobre la maniobrabilidad ejercen tanto el diseño estructural del buque como el equipo de propulsión del que esté dotado.

Asimismo, el conocimiento de esta disciplina no estaría completo sin conocer los restantes elementos que, formando parte del equipo de un buque, se utilizan para su operación segura. Por ello, en la entrada de hoy, trataremos la varada y sus procesos.

El término varada hace referencia a la acción de varar una embarcación, denominándose también varadura, encallada o encalladura, zaborda o zabordo. Comprende el hecho de colocar un buque en el varadero para repararlo, pero el sentido técnico del vocablo hace referencia al hecho de que un buque toque fondo o toque un banco de arena y quede inmovilizado en sí mismo, sin poder seguir flotando ni navegando.

Varios días previos a la varada y ya estando elaborado el plano de varada, el jefe de operaciones, con su equipo de marineros, comienzan a montar la cama de los buques y a organizar la varada del mismo (la cama se debe revisar varias veces antes de ser llevada al Syncrolift para que no haya ningún error y esté acorde con el plano de varada, tanto la altura establecida para la cama como aquellas posiciones en las que pueda encontrarse algún aparejo de navegación en el casco del buque). Una vez se finaliza la cama del buque se traslada al Syncrolift en el momento previo a la llegada del buque. La cama es llevada al Syncrolift conectada al carro de tiro y siendo remolcada por un tractor hasta que se coloca en la plataforma. Una vez llegado el día acordado para la varada y teniendo en cuenta la hora y el calado del buque, se tiene en cuenta la pleamar para iniciar la varada. Sabiendo todo ello, se inician todos los preparativos; la cama del buque se coloca en el Syncrolift y una vez en ella éste se baja a su máximo. Se activa un filtro de aire en la bocana del Syncrolift, el cual genera una barrera de burbujas que impide tanto que salga ningún objeto como de que entre, para que con ello no se produzca algún daño al casco del buque o, incluso peor, que el objeto quede entre la cama y el buque, comprometiendo su estabilidad. Por otro lado, se cuenta con cuatro ganchos, dos en cada banda, colocados en la bocana de la plataforma, movidos por una cadena sin fin unida a una maquinilla. Esta es una parte muy importante en la varada. Se inicia la maniobra de varada con la aproximación del buque con máquina poca avante, siendo este acompañado por tres remolcadores.

Una vez que está el buque próximo a la bocana, se inicia el reviro. La gran mayoría de los buques son varados con la popa al norte, ya que por construcción la mayoría de los buques son apopantes. Para que el buque llegue a su posición es necesaria la ayuda de los ganchos, a estos ganchos se enganchan estachas dadas por el propio buque, dos a proa y dos a popa; su función consiste en que con la ayuda de la cadena sin fin y su maquinilla, estos ganchos se muevan al norte y al sur, siendo cada banda de movimiento independiente, con ello se consigue trasladar el buque más al norte o al sur hasta ser colocado a la altura de la cama. Para la botadura cada gancho cuenta con un disparo rápido, no es más que una palanca que al ser tirada de ella abre el gancho y queda libre de la estacha del buque. Los ganchos dan bastante libertad de movimiento del buque en la plataforma Syncrolift tanto norte-sur como también este-oeste, para ello hay un marinero a cada banda controlando la maquinilla de los ganchos.

Ya cuando el buque se encuentra en la posición correcta respecto a la cama, se comienza a subir el Syncrolift, una vez que en la consola de control comienza a aparecer valores de tonelaje en los molinetes, es decir, cuando el buque recibe su primer contacto con la cama, se para la plataforma. Tras ello, se sumergen dos buzos al agua, uno de ellos va a la proa y el otro a la popa del barco, comprobando que el buque esté bien apoyado en la cama y no se produzca ninguna obstrucción de alguno de los aparejos del casco del buque. Para realizar una comunicación directa ambos buzos disponen de walkie talkie sumergibles con los que consiguen comunicarse con una pequeña cabina instalada en el propio astillero, si fuese necesario trasladar mínimamente el buque, este es movido con los ganchos ligeramente a la posición que los buzos soliciten.

Al haber inspeccionado todo el casco del buque y haber salido los buzos del agua, se inicia de nuevo la subida total del Syncrolift, siempre controlando las toneladas que se indican de cada uno de los molinetes (si fuese necesario se podría subir unos únicos molinetes para así aligerar de exceso de peso alguno de ellos).

En muchas ocasiones, la mayoría de los buques contienen tanques de lastre para mejorar su estabilidad. Para poder realizar la subida completa de la plataforma Syncrolift, estos tanques deben vaciarse. Es habitual que si esto fuese necesario el proceso de deslastrado se inicie antes de continuar subiendo la plataforma, pudiendo llevar esta operación varias horas. Una vez el buque se encuentre en su peso muerto, se inicia nuevamente la subida total del Syncrolift. Después de haber finalizado la subida total del Syncrolift, se encuentran preparados en la popa del buque el carro de tiro y varios tractores para iniciar el remolque del buque varado; el carro de tiro es enganchado a la cama del buque siendo unido con dos eslingas del propio carro a los tractores, los cuales se colocarán en fila y enganchados entre sí para iniciar el movimiento en conjunto. Todo el conjunto pasará primero por el carro de trasbordo y finalmente llevado a la calle correspondiente, siendo movido el propio carro de trasbordo si fuese necesario.

Una vez ha llegado el buque varado a la calle correspondiente, lo primero que se conecta al buque es la línea contra incendios, es decir, toma de agua y corriente eléctrica suministrada por el astillero. Estos dos pasos son de suma importancia, ya que desde el momento en el que el buque entra en el Syncrolift se pide que desconecte todos sus motores, tanto los principales como los auxiliares. Por lo tanto, el buque carece de cualquier sistema a bordo. Después de haberse realizado estos dos pasos, es conectada la escala con la ayuda de una grúa y con ello se activa toda la maquinaria y personal necesario para comenzar las operaciones de reparación del buque varado, es decir, comenzarán los diferentes trabajos del buque en el astillero.

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