Los accidentes de embarcaciones que transportan mercancías peligrosas no son demasiado comunes, pero las costas gallegas cuentan en su historia con tres importantes desastres derivados del vertido de petróleo. Hoy os contaremos un poco más sobre estos tres sucesos que afectaron enormemente a la comunidad gallega:

Urquiola (1972)

El 12 de mayo de 1976 el buque petrolero Urquiola procedente del Golfo Pérsico, quedó embarrancado en A Coruña. Su misión principal era el suministro de crudo a la refinería de Petroliber de A Coruña (hoy en día propiedad de la compañía Repsol). El día que se produjo el accidente, el petrolero Urquiola cargaba 100.000 toneladas de crudo Arabian Medium y Light, procedentes de la terminal de carga de Ras-Tanura con destino al puerto de A Coruña.

Se produjo una pavoroso incendio que llenó de una negra humareda los cielos de A Coruña, Betanzos, Ares y Ferrol, arrojando al mar toneladas de petróleo que tiñeron de negro las costas gallegas por un largo periodo de tiempo. 15 toneladas de petróleo fueron tratadas con dispersantes y 2.000 toneladas pasaron a formar parte del paisaje costero gallego.

De acuerdo con las afirmaciones de Benigno Sánchez Lebón, práctico del puerto en aquellas fechas, una mala señalización de una aguja rocosa hizo que este gran buque sufriera el accidente. El capitán del barco falleció intoxicado por monóxido de carbono al permanecer en el barco hasta el último momento.

Las tareas de limpieza de este desastre ecológico se centraron en instalar un dique que frenara el avance del petróleo, a la vez que pequeños equipos de trabajo intentaban recoger el crudo.

Aegean Sea (1992)

El 3 de diciembre de 1992 el petrolero de bandera griega Aegean Sea (conocido más comunemente como «Mar Egeo»), procedente del Mar del Norte y con destino la refinería Repsol en la Coruña, sufría un accidente en las costas gallegas.

El accidente se produjo cuando el Mar Egeo intentaba entrar en el puerto en medio de una fuerte tempestad. A sólo 100 metros de la costa y a un kilómetro de zonas habitadas, el buque acabó por partirse en dos, sus tanques estallaron y una densa columna de humo cubrió casi enteramente la zona.

El accidente del petrolero en la costa de Galicia que transportaba crudo Brent, sirvió para experimentar por primera vez en España con el preparado bacteriano Biopulcher Petroleolítico.

De las 79.000 toneladas que transportaba, se estimó que casi 67.000 se vertieron en el mar, extendiéndose imparable la mancha contaminante por el Golfo Ártabro, agravado por la escasez de barreras anticontaminantes.

Prestige (2002)

El desastre del Prestige fue un derrame de petróleo en Galicia provocado por el hundimiento del buque petrolero Prestige en 2002. El accidente dejó las siguientes cifras: 63.000 toneladas de fuel vertidas, 1.137 playas contaminadas, 2.980 kilómetros de litoral costero afectados y más de 200.000 aves marinas muertas.

El Prestige solicitó auxilio a las 14.15 horas del 13 de noviembre de 2002, así como la evacuación de la tripulación, al hallarse escorado y con riesgo de hundimiento. Fueron evacuados 24 tripulantes, mientras que permanecieron a bordo por voluntad propia el capitán, el jefe de máquinas y el primer oficial.

En el informe se relata que tras sucesivos intentos fallidos de dar remolque por parte de los buques de salvamento presentes en la zona, el remolcador Ría de Vigo logró el día 14 conectar el remolque cuando el Prestige se encontraba muy próximo a la costa, a unas 5 millas de Cabo Vilán.

El buque fue remolcado fuera de las aguas territoriales de España, partiéndose finalmente en dos —concretamente en un punto de latitud 42º12′ norte y longitud 012º03′ oeste— y hundiéndose ambas mitades posteriormente en una profundidad de unos 3.500 metros el día 19 de ese mismo mes.