Para poder llevar a cabo una estiba idónea, debemos analizar previamente la carga que se va a bloquear o inmovilizar, así como el medio en el que se va a realizar el trincaje y la normativa correspondiente para ese transporte. Por lo tanto, los factores a tener en cuenta a la hora de realizar la carga apropiadamente son:
- El ángulo de sujeción.
- Las dimensiones de la mercancía a transportar.
- Los valores de aceleración.
- Factores que pueden influir en la fricción de la carga.
A continuación, os dejamos una serie de recomendaciones para la estiba de mercancías.
– Los bultos que no son compatibles nunca deben cargarse en la misma unidad de carga. Por ejemplo, el hecho de no poder transportar productos químicos y alimenticios a la vez.
– A la hora de sujetar la carga, se debe evitar que los bienes se desplacen por cualquier circunstancia. Hay que prestar especial atención a los coeficientes de aceleración con los que cuenta cada medio de transporte y llevar a cabo la carga basándonos en esto. Para poder impedir esto, habrá que sujetar, apuntalar, amarrar o bloquear la carga de la mejor manera posible.
– Asimismo, los profesionales responsables de la carga tienen que estar capacitados en este sentido: contar con los conocimientos necesarios para la manipulación de las cargas, así como disponer de los equipos de protección requeridos.
– Es recomendable que no se manipulen en exceso los productos, facilitando que la carga se descargue de manera parcial. Es decir, deberemos mantener el menor contacto posible con la carga, para evitar los sobre costes que significa que la mercancía experimente cualquier daño. Además, debemos prestar atención a que entregas se descargarán primero y cuáles lo harán más tarde.
– Es de gran relevancia también realizar la carga, descarga y distribución en el buque de los artículos en función de las propiedades físicas de cada uno de ellos. Es decir, si, por ejemplo, tenemos un mueble pesado y otro ligero, colocaremos el ligero encima del pesado y no al revés. Esto también ocurre con los productos líquidos, los cuales suelen apilarse bajo los sólidos. Esto se debe a que, si el embalaje del artículo líquido cuenta con una fuga, lo que hay en su interior va a caer al suelo, a diferencia de lo que ocurriría si debajo tuviese otro producto sólido.
– También es conveniente establecer el centro de gravedad de la carga, el cual debe ajustarse longitudinalmente al diagrama de carga que se recomienda para la UTC.
– Como último consejo, es importante prestar especial atención a la hora de manipular la mercancía, no únicamente de las cargas, sino de los contenedores. Para ello debemos fijarnos en las advertencias que suelen encontrarse en la puerta de los contenedores con el objetivo de mantener la seguridad de los operarios. Siempre debemos realizar la manipulación de los bienes teniendo en cuenta las condiciones de estabilidad del contenedor.
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